jueves, 2 de febrero de 2012

11. Sola.

( Para Lau (http://dentrodetihaymas.blogspot.com/))
Ignis salió de su habitación y se encontró a Aldana en el salón, estaba desayunando.
-Siéntate.
Ignis se sentó.
En la mesa había una bandeja llena de unos pequeños trozos de bizcocho que tenían pedacitos de fresa en su interior. También había una gran jarra de cristal que contenía un líquido de color rojizo, parecía zumo.
En el lado de la mesa en el que ella se encontraba había un tazón de madera que estaba lleno de leche.
-¿Todo esto es para las dos?
-Sí.
-¿Pero no crees que es demasiado?
La verdad es que en la mesa había mucha comida.
-No.
Ignis no insistió más y comenzó a comer. Se tomó el tazón de leche y a continuación fue comiendo lo trozos de bizcocho mientras daba pequeños sorbitos al vaso de zumo que se había servido. El zumo estaba muy rico, tenía un intenso sabor a frutos del bosque. El que más se apreciaba era el sabor a mora.
Cuando terminaron de desayunar salieron del palacio y se dirigieron a la parte trasera. Allí se encontraban los establos. Estaban divididos en varias partes, fueron caminando hasta llegar a dos cuadras que se encontraban una frente a la otra. En ellas había dos hermosos corceles negros.
-¿Sabes montar a caballo?
-Más o menos.
-Pues saca ese caballo de la cuadra. No tardes mucho, nos espera un largo camino.
Salieron de las caballerizas y montaron en sus respectivos corceles.
Tras más de dos horas tomando liosas direcciones llegaron a la costa de la región del fuego.
Tenía dos grandes playas en forma de “v” unidas por una pequeña elevación que formaba un acantilado.
-Debes saber que tu poder se desarrollará mejor en las zonas que tengan una relación con el fuego. Como los desiertos. En esta región no hay desiertos pero en la del fuego sí. Por eso te he traído a la playa que es como un pequeño desierto pero con el mar al lado- Aldana sonrió-.
-Entonces aquí tu poder se debilita.
- Sí, pero la que va a practicar eres tú.
-Quiero que concentres toda tu energía y hagas que crezca una flor aquí mismo – Aldana señaló con el dedo a un lugar en aquel inmenso cúmulo de arena blanquecina.
- ¿Y cómo pretendes que haga eso?
- Concéntrate, deja la mente en blanco y busca la energía que hay en ti.
Ignis así lo hizo, se concentró, pero por mucho que lo intentaba, no consiguió nada.
Ya habían pasado varias horas e Ignis se estaba impacientando, no lograba hacer que naciese una flor. No tenía que ser tan complicado, Aldana hacia cosas mas difíciles sin ni siquiera tener que pestañear.
-No te preocupes esto no es una cosa que se aprenda de la noche a la mañana.
Ya era de noche, Ignis seguía sin conseguir nada, entonces Aldana dijo:
-Observa un momento.
Cerró los ojos y ante ellas apareció una cabaña de madera.
-Esto te llevara tu tiempo, yo no te puedo ayudar a que aprendas a recoger tu energía interior, es una cosa que debes hacer tu sola, por lo cual te quedarás aquí el tiempo que necesites hasta que lo consigas. Y cuando lo hagas sabrás la manera de volver al palacio de Gea.
Caeli y yo, seguiremos la lucha contra los oscuros mientras tanto.
Aldana desapareció de pronto. Se llevó también  a los caballos.

-Estoy sola.

1 comentario: